Luego de un paseo diario, es importante limpiar las patas de la mascota, ya que el agua acumulada en el barro, los charcos o cualquier superficie húmeda puede hacer que las patas del animal se manchen.

Limpiarlas no suele ser un proceso fácil, menos en días lluviosos. Algunos expertos en el cuidado de las mascotas aconsejan llenar un recipiente cilíndrico con cerdas de silicona, diseñado especialmente para limpiar las patas de los perros de forma sencilla, eliminando los restos de barro en tan solo un minuto.

Para utilizarlo solo basta con echar agua en el recipiente e introducir las patas del perro hasta que toque el líquido y girar el recipiente para que las cerdas retiren la suciedad.

Si hay barro o escombros atascados entre las almohadillas o en el pie de la mascota, es posible que el propietario deba lavar su pata. Es más fácil hacer esto en un fregadero con un rociador o en la bañera.

Para las patas especialmente sucias o las que pueden haber estado expuestas a sustancias pegajosas, es recomendable tomar el tiempo necesario para lavarlas a fondo. Es necesario limpiar las patas al enjuagarlas en una bañera con un rociador y usar un poco de champú para perros.

Además, debe frotar bien las áreas sucias y luego enjuagar completamente el champú y los desechos con agua tibia.

Al limpiar las patas, no debe olvidarse los dedos y las uñas. Las patas de algunos perros son extremadamente sensibles a los elementos, especialmente en invierno. Para evitar que el perro se lama las patas después de haber estado expuesto a cualquier elemento externo del hogar, el lavado y la limpieza entre los dedos y las almohadillas es muy importante, ya que son en estos lugares donde se pueden acumular cosas desagradables.

Para limpiar estas áreas, se recomienda girar suavemente la pata del perro hacia el frente y limpiar o lavar cuidadosamente entre las almohadillas. Siempre separando cada una de las garras de la mascota para una limpieza adecuada.

Para terminar con el consejo anterior, es importante no olvidar secar las patas de la mascota con una toalla seca; para evitar que los pies húmedos del tu perro se marquen por toda la casa y evitar que la mascota se resbale.

Si las patas se mojan luego de un paseo, pero no entraron en contacto con tierra o lodo, pueden secarse con una toalla. Es importante asegurarse de secar el área de las almohadillas al apretar cada pie un par de veces con una toalla limpia. De esta manera, se secará la mayor parte del agua de ellas.

Los malos olores de las mascotas es uno de los mayores inconvenientes, ya que, a no ser que se realice una limpieza constante, la casa huele muy mal. Los animales suelen arrastran polvo, alérgenos y olores desagradables que pueden quedar pegados en el piso.

Para evitar esto, es recomendable hacer una limpieza profunda de los tapetes al menos cada semana o dos semanas. Además del sofá, se deben poner fundas en zonas donde más les gusta reposar después de venir del paseo diario; estas fundas se deben lavar regularmente y poner otras de recambio para evitar que el olor se quede en la superficie.

Para limpiar adecuadamente la arenera de los gatos, se recomienda “eliminar los desechos diariamente y cambiar la arena al menos una vez a la semana”, esto, para minimizar los malos olores de la arena y mantener el aseo del animal.

Si después de esto queda un rastro de olor en el arenero, se debe limpiar bien y secarlo. Por último, se deben perfumar los lugares de la casa con algún ambientador que se resista bien los olores que desprenden estos animales.

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