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Comencemos por lo obvio. Si tienes el modelo que lideró el año pasado, el OnePlus 10 Pro, no tendrás muchas razones para cambiarlo, pero si tienes un teléfono Android más antiguo o simplemente quieres cambiar de aires, el OnePlus 11 parece ser una buena opción.

Los precios no están nada mal. El de 8GB de RAM cuesta 849,00 €, igual que el modelo estrella del año pasado, y el nuevo modelo de 16 GB LPDDR5X RAM cuesta 919,00 €. Nuestro modelo de prueba venía con cargador pero sin funda. Supongo que la versión de venta al público será en la misma línea, aunque creo que deberíamos optar aunque sea a una fina carcasa de silicona para poder utilizar el teléfono directamente sin tener que preocuparte. La RAM, por cierto, ahora estará controlada por IA, y por ejemplo, al menos medio gigabyte será solamente para la aplicación de la cámara.

Este año, cuenta con el procesador Snapdragon 8 Gen. 2, una memoria que funciona con UFS 4.0 y cargador de 100 vatios, por lo que se carga muy rápido incluso con una batería de 5000mAh. Está certificado según el estándar TüV, así que no pasará nada mientras se carga con monitorización en tiempo real, pero siempre es mejor estar despierto mientras se carga. También cuenta con una GPU Adreno 740 y una CPU Kryo, con mejoras bastante significativas tanto en el rendimiento como, sobre todo, en la duración de la batería. El material de prensa indica que la RAM, la CPU y el almacenamiento son tan rápidos que puedes tener hasta 44 aplicaciones abiertas a la vez. Es algo bastante exagerado, si es tu caso, deberías hacértelo mirar. Además, cabe señalar que la versión de 128 GB tiene UFS 3.1, no UFS 4.0, como ocurre con la versión de 256 GB.

OnePlus se ha pasado al "Battery Health Engine" para evitar que la batería se agote demasiado rápido con una carga tan potente. No entiendo muy bien cómo, pero OnePlus afirma que es a nivel de hardware como son capaces de cuidar mejor la batería del teléfono.

La pantalla es una AMOLED de 525ppi 10-bit 3216x1440p 120 Hz de 6.7" con LTPO 3.0, que prácticamente controla todo, sobre todo la frecuencia de actualización y se asegura de que la pantalla se adapte para utilizar la menor energía posible. Cuenta con HDR10+, Dolby Vision y altavoces estéreo que para un móvil están muy bien, pero cuando están al máximo distorsionan demasiado el sonido. Están a la par con la mayoría de los demás teléfonos que están por debajo de 1200 €, pero decir que tienen una "calidad de audio innovadora" es exagerar. No son mucho mejores que los del modelo 10 Pro, que no es que sea algo malo, pero tampoco es bueno. No pueden ser tan maravillosos si cuentas con tan poco.

La cámara está equipada con una configuración triple formada por un sensor Sony IMX890 de 50 megapíxeles y un teleobjetivo IMX709 RGBW de 32 megapíxeles para el modo retrato de Hasselblad, así como un ultra gran angular de 48 megapíxeles. También podemos ajustar y calibrar la cámara Hasselblad Masters, y si quieres jugar a ser fotógrafo profesional, esta es una forma fácil para empezar. Yo prefiero la configuración "Emerald", aunque también hago muchas fotos de naturaleza, flora y fauna. O gatos. El modo nocturno funciona muy bien, hay un poco menos de ruido de imagen que en el modelo anterior. De hecho, me gustaría dar la enhorabuena a OnePlus por conseguir que alguien haga una calibración del color neutro, ya que la mayoría de teléfonos hacen fotos con colores sobresaturados y muy cargados. Además, con respecto al hardware, cuenta con un sensor de luz integrado que compensa las diferencias de color producidas por la luz ambiental. El IMX890 también es compatible con vídeo basado en IA, el cual distribuye y graba la luz de forma diferente, así que es una cosa más que te ofrece el OnePlus 11. En general, no creo que sea un gran avance, pero tanto el enfoque, como el control de la luz y el contraste, y la mayor parte de la IA ofrecen un mejor resultado, aunque dudo de que los usuarios más comunes puedan apreciar lo avanzado que es en realidad. La cámara delantera es de 16 megapíxeles con un sensor Sony IMX471. La resolución máxima de vídeo es de 8K/24fps o 4K/60fps. Tiene cámara lenta, pero está limitada a 480fps en 720p.

En cuanto a juegos, OnePlus sigue siendo de los únicos que tienen una función para mantener la velocidad de fotogramas estable mediante aprendizaje automático. Incluso tiene la capacidad de subir y bajar dependiendo de lo exigente que sea el juego. Yo no noto la diferencia en ese aspecto, en cambio sí la noto en la batería, que dura más.

Está equipado con Corning Gorilla Glass 5 en la parte trasera y Victus en la delantera. Genial. Soporta Bluetooth 5.3, Aptx HD además de LDAC y AAC, así como WIFI 7. Sí, está inhabilitado, pero según la guía entregada a la prensa, se debe a unas normativas, pero el teléfono está preparado para Wifi 7. Hasta entonces tendrás que conformarte con Wifi 6E.

Sin embargo, hay algo que no entiendo. ¿Por qué quitar la carga inalámbrica? ¿Lo veremos en un OnePlus 11T a finales de este año? Ya es algo que viene de serie en todos los teléfonos que superan los 500 euros, y la verdad es que me gustaría que nos diesen una explicación lógica. Se venden miles y miles de productos basados en QI (carga inalámbrica), incluso alfombrillas de ratón y fundas para PC. Somos algunos los que nos da pereza hasta conectar un cable, aunque sean 100 vatios de carga que llevan el teléfono del 5% a carga completa en poco más de 20 minutos (es extremadamente rápido).

Nos encontramos con pequeñas mejoras por aquí y por allá, nada que te convenza para cambiar tu OnePlus 10 Pro, pero si tienes un modelo anterior sí que notarás una gran diferencia. Sobre todo con la duración de la batería, que puede durar hasta dos días. Mientras que la cámara no es un gran salto, sino que "solo" se basa en lo que tenía en 10 Pro, sigue siendo bastante buena y con mucho menos ruido de imagen que las generaciones anteriores. Solo le falta una cámara con zoom óptico y carga inalámbrica.

El OnePlus de este año parece otro, y te contamos por qué.

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