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2023-02-22 17:45:29 By : Mr. raven hu

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Los gatos se comunican con otros ejemplares de su especie, en primer lugar, a través de su lenguaje corporal. Normalmente es suficiente con las expresiones faciales y con los movimientos del cuerpo. Con esto un gato puede transmitir de una forma bastante eficiente una gran cantidad de información sobre su estado de ánimo y sobre sus deseos. Sin embargo, el maullido (como el ronroneo y el gruñido) también es una herramienta de comunicación bastante útil para según qué circunstancias. Y no sólo para comunicarse con otros gatos.

El maullido de los gatos es un tema realmente interesante. Al parecer, un gato puede maullar en más de 60 tonos diferentes. Y no sólo eso, cada gato es tan único como cada ser humano. Y al igual que ocurre con las personas, hay algunos gatos que son más habladores y hay otros que lo son menos. Y dos maullidos aparentemente iguales (para el oído inexperto) pueden significar dos cosas completamente diferentes.

Existen un sinfín de matices en el maullido de un gato. Todo depende de su duración, entonación e intensidad. La compañía de comida para mascotas “Advance” publicó hace unos meses un artículo en el que enumeraba los 8 principales motivos por los que un gato suele maullar y que todos los dueños deberían conocer para poder conectar al máximo con su gato:

Este es un maullido muy suave. Es el maullido que tu gato utiliza para hacerse notar cuando entras en una habitación y no le prestas atención. Es algo así como un “hola” o un “bienvenido”. Este sonido no implica necesariamente que este pidiendo nada en concreto. Simplemente quiere que sepas que está ahí.

Si tu gato y tú os conocéis desde hace ya algún tiempo, lo más probable es que ya estés muy familiarizado con este sonido, porque es el maullido más recurrente de todos. Además, los gatos se suelen esmerar mucho para hacerse entender cuando tienen hambre y suelen acompañar este tipo de maullidos con pequeños paseos a su comedero.

El cerebro de un gato se parece en un 90% al de un ser humano. De hecho, ambos tienen en su cerebro las mismas regiones dedicadas a las emociones. Esto, lejos de ser una mera curiosidad, también evidencia que pueden ser unas mascotas cariñosas (a pesar de lo que muchos puedan pensar). Y esta también es una de las razones más frecuentes por las que un gato suele maullar. Los gatos también necesitan cariño y no dudarán en solicitarlo.

Según lo que explican en el artículo de “Advance”, los gatos expresan su disconformidad con alguna novedad en nuestro hogar emitiendo unos maullidos bastante molestos. Por eso hace estos sonidos cada vez que mueves los muebles de sitio o traes de nuevos, haces una limpieza a fondo, renuevas la casa, etc. Pero no te preocupes demasiado, sólo necesita un poco de tiempo para acostumbrarse a los cambios.

Los gatos no son tan sumisos como los perros. Cuando vuelves a casa después de haber pasado todo el día fuera, no se va a lanzar sobre tu regazo para darte lametones. Lo que va a hacer es echarte la bronca por haberlo dejado solo tanto tiempo. Tal y como explican desde “Advance”: “es una llamada de atención en toda regla que demanda explicaciones por tu parte”.

Los gatos son animales muy limpios… y les gusta que todo a su alrededor esté limpio. Sobre todo, si es el lugar donde tienen que hacer lo suyo. Por eso, cuando los maullidos son intensos y largos y además están acompañados de viajes al arenero, lo que nos está queriendo decir es que ha llegado el momento de limpiarlo.

Estos son los maullidos más molestos de todos. Son propios de la época de celo y son especialmente intensos, constantes y entrecortados. Con estos sonidos tratan de llamar la atención de otros miembros de su especie y comunicarles que están listos para el apareamiento. Para evitar el problema de estos sonidos tan desagradables (y otros inconvenientes más graves), los veterinarios suelen recomendar la esterilización.

Los gatos, al igual que los humanos, también pueden estresarse y esta situación puede llevarlos a emitir más sonidos de lo normal. Los felinos se estresan si perciben que no tienen el control del ambiente en el que viven… o si sienten que hay algún peligro al acecho. Un aumento repentino de la frecuencia e intensidad de los maullidos podría significar que está tratando de comunicar esta sensación de vulnerabilidad.

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